Jesús Ramírez Lazcano, Sacerdote de la Arquidiócesis de México funda la Congregación de las Misioneras Eucarísticas de Jesús Infante y Nuestra Señora de Fátima.

Después de haber conocido al Padre Rafael Gustavo Guerrero y Ulibarri, y haber trabajado muy cerca de él, toma la batuta en las obras iniciadas por el “Padre Guerrerito”, en la colonia de “La bolsa”, hoy Morelos, tales como el oratorio, el “hospitalito”, un colegio y diversas fundaciones.

Jesús Ramírez Lazcano y la señorita Petra Dueñas contaban con la ayuda de un grupo de jóvenes que habían decidió entregar su vida al servicio de aquellas obras de caridad. La pequeña comunidad, bajo la dirección de Petrita, se desempeñaba bajo un sentido de caridad cristiana, y desde una óptica de un llamado de Dios. El 20 de mayo de 1955, después de mucho meditarlo, el Pbro. Jesús Ramírez Lazcano y la señorita Petra Dueñas escriben una carta, comunicando a sus colaboradoras la decisión de fundar una congregación reli- giosa, invitándolas a meditar la invitación para formar parte, y pidiéndoles unirse al rezo de una novena al Espíritu Santo, solicitando la inspiración divina.

En julio de 1955, Jesús Lazcano termina de escribir y corregir las Constituciones de la congregación MEJIF. El 29 de septiembre de 1956 se recibe la aprobación de la Pía Unión Esclavas de Jesús Infante, como se llamó en los orígenes de la congregación MEJIF, con la observación “ad experimentum” por tres años.

El 8 de junio del 2000, el Padre Lazcano muere en el Hospitalito Gustavo Guerrero, rodeado de sus religiosas, a quienes en herencia les deja la continuación de sus obras y la propagación de aquel carisma que nació en los primeros años del S. XX con el Padre Guerrerito, que foreció con su propia vida, y que ahora continúa la congregación MEJIF.

La Señorita Petra Dueñas fue cercana colaboradora en las obras del Padre Guerrerito, su padri- no. Fungía como catequista, asistente en obras caritativas, tejiendo ropa para los hijos de los presos, apoyando a su padrino.

El 23 de junio de 1930 surge la idea de fundar una casa para recogimiento de enfermos; el 15 de agosto de 1930 abre sus puertas el “hospitalito” del Padre Guerrerito. La Srta. Dueñas tenía a su cargo a unas jóvenes que, como ella, habían dejado su casa para dedicarse a la atención de en- fermos; fungía como su verdadera madre; les inculcaba el servicio a los demás y compartía la espiritualidad heredada del Padre Guerrerito; las invitaba a vivir su entrega como la respuesta a un llamado de Dios.

En 1956, fundó, con el Padre Lazcano, la Congregación de las Misioneras Eucarísticas de Jesús Infante y Nuestra Señora de Fátima (MEJIF), con la espiritualidad de Jesús nacido pobre en un establo de Belén, la centralidad en la Eucaristía, y bajo la protección de la Virgen de Fátima, con especial carisma de proporcionar alivio a enfermos de cuerpo y alma.

El 13 de mayo de 1957, junto con Petra Dueñas, toman el hábito de novicias siete jóvenes más. Hace sus votos como primera religiosa y superiora general de la congregación el 13 de mayo de 1958, tomando como nombre religioso el de Reverenda Madre María Teresa de Jesús. En 1964 se consagra defnitivamente a Dios mediante sus votos perpetuos. A partir de sus 58 años de edad, dedica sus días a la formación espiritual de las novicias.

A Sor Teresa Dueñas le tocó iniciar las primeras casas de misión de la congregación: un centro de alfabetización y dispensario médico, en el Rancho el Paredón, Guanajuato (1963); la Clínica y Casa misión Ch’ol en Tumbalá, Chiapas (1973).

Nuestra Madre fundadora muere el 5 de febrero de 1975, en el Hospitalito Gustavo Guerrero, a la edad de 68 años.