Aspirantado

**El aspirantado es una etapa donde se comienza a conocer y discernir la vocación. Es un momento de conocimiento personal, para así entrar en diálogo con Dios desde nuestra persona. Es un momento de transformación y conversión. Esta etapa ayuda a la joven a transformarse en aquello que quiere llegar a ser como respuesta al llamado: una persona consagrada a Dios en el seguimiento de Cristo, al servicio de los más pobres y marginados de nuestra sociedad.

Postulantado

**Etapa de conocimiento personal y reflexión sobre la vida religiosa con mira a realizar una opción más firme.

Noviciado

**Se caracteriza por estudiar la espiritualidad de la congregación por la comunicación íntima con cristo mediante la oración y meditación de la palabra.

Juniorado

**Es la etapa que las junioras viven con mayor plenitud la vida de nuestra congregación y cumplan mejor su misión en la iglesia, por lo tanto, ha de ser formado sistemáticamente, acomodada a la capacidad de las hermanas, espiritual y apostólica, doctrinal y a la vez práctica y también, si es oportuno, con la obtención de los títulos pertinentes, tanto eclesiástico como civiles.

Formación permanente

**Una vez recorrido el tiempo de la formación inicial, comienza el de formación permanente, la mujer ha recibido los instrumentos y herramientas necesarias para revestirse de los sentimientos de Cristo. La hermana MEJIF conoce los principios de la vida consagrada, se ha empapado del espíritu y carisma de nuestros fundadores.

Llevar a cabo esta formación permanente requiere de unos agentes y de unos protagonistas, al igual que en el período de la formación inicial.